El rey Florindo el Florido quiso enseñar a sus hijos cuanto él sabía: el arte de montar a caballo, la lucha con lanza o los buenos modales en la mesa. Pero cuando la reina dio a luz a Violeta, el rey ya no supo qué hacer, por lo que decidió educarla como si de un varón más se tratara, a pesar de que la princesa apenas podía levantar una espada. Con los años el rey vio que Violeta jamás sería un buen caballero, y decidió convocar un gran torneo con su hija como trofeo, pero entonces un misterioso caballero sin nombre...
Autora: Cornelia Caroline Funke
Traductora: María Alonso Gómez
Editorial: Ediciones B, S.A.
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